martes, 9 de julio de 2013

Mujer. Nosotras en Colombia.

Mujer. Nosotras en Colombia.
Jorge Meyer

“Mujer. Nosotras en Colombia” es un documental del director Jorge Meyer y que forma parte de su proyecto personal de analizar la situación de la mujer en diferentes países con distintos ambientes. Este es el primero de dos los documentales ya rodados; el segundo retratará la situación de la mujer en Senegal.


Demasiados intereses existen en Colombia, lo que se traduce en un profundo desequilibrio por la lucha de poder. La guerrilla, los paramilitares, los narcos, los colonos y empresarios, el poderoso caballero Don dinero o incluso el mismo Estado son los factores que desestabilizan al pueblo, que lo oprime y viola hasta los derechos y libertades fundamentales. Es por ello que la sociedad vive a merced de la ley del más fuerte, la ley del más sádico. Consiguen dominar al pueblo gracias al miedo, y también por miedo a que pierdan ese poder oprimen a ciertos colectivos. En un principio se puede pensar que oprimen a la mujer porque es la más débil, la más fácilmente amendrantable, pero sin embargo, pienso que la mujer es más reivindicativa y en ocasiones más luchadora que el hombre, además de ser aquellas que educan a los hijos. Si consigues dominar la mente y la conciencia de una madre, es más probable que esta le transmita ese miedo a su hijo, y por tanto este sea más fácilmente manipulado.

El documental parte de la idea previa de que la mujer vive en una sociedad machista y desigual, y así es, pero esto no acaba en el simple análisis de ese hecho, sino que a través del testimonio de varias mujeres nos acercan las diferentes situaciones que provocan dicha desigualdad. Estas mujeres abarcan muchos campos en contacto y en permanente lucha: una dramaturga, una abogada, una periodista, exguerrillera…etc. Pero tal y como comenta el director en la entrevista anteriormente, no sólo se trata de conocer la situación y denunciar los hechos discriminatorios y vejatorios hacia la mujer, sino que además podemos ver el papel luchador de estas mujeres en ambientes tremendamente complicados. Estas mujeres denuncian no sólo aquellos derechos que implican a la mujer en particular, sino que llevan esa lucha a todo aquello que consideran injusto y sobre lo que pueden hacer alguna labor colaborativa.
 
"Los medios de comunicación se han convertido en el monopolio de la verdad.  No dicen la verdad.  La verdad de un mundo posible la estamos haciendo desde un universo alternativo con muchos lenguajes, entre ellos el teatro." Patricia Ariza.
De todos los testimonios que recoge el documental voy a destacar algunos de ellos, pese a que todos ellos aportan claridad y distintos puntos de vista igualmente interesantes.

En primer lugar, Patricia Ariza es una dramaturga colombiana que utiliza el teatro como medio para luchar por los derechos de la mujer, pero no derechos caprichosos ni privilegiados, aquellos por los que lucha tanto ella como el resto de las protagonistas del documental luchan por los derechos fundamentales, los derechos más básicos como el derecho a la vida, derecho al honor… El teatro es un medio para llevar ideales de las personas, por ello no sólo quiere reducirlas al ámbito del escenario, su idea de mover el escenario a la calle es su particular modo de luchar y de cambiar la situación de su país.

“Construimos escenarios donde se une el activismo con el arte a través de actos y acciones poéticas políticas preformativas.” Patricia Ariza.

Con obras representadas tanto en escenarios como en la calle pretende cambiar la conciencia de la gente, es su manera de hacer despertar a la sociedad que vive sometida y a merced de aquellos que tienen el mando. Estas obras que tienen por objeto la defensa de los derechos fundamentales y que nos trae Jorge Meyer en el documental son: “Olimpia de Gouges”, “100 Manuelas por la paz” y “Antígona”.

“Al mismo tiempo que se escribió la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, Olimpia de Gouges redactó los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, pero esto no ha tenido ninguna trascendencia, nadie lo contempla, sin embargo ella murió decapitada por ello.” Patricia Ariza.

Por otro lado, sin pretender destapar todas las declaraciones y testimonios, voy destacar una abogada que lucha por defender los derechos de las mujeres y especialmente por los desplazados a causa del conflicto y las constantes masacres en poblados indígenas por parte de los paramilitares. Mujeres obligadas a escapar de sus pueblos, de sus trabajos, después de que hayan sido asesinados sus maridos, su familia… Patricia Guerrero es el nombre de esta abogada, y que a diferencia de las otras declaraciones se la ve más crispada, motivos tiene para ello. Dentro de su testimonio hay una parte que especialmente me parece interesante, es el caso de la posición del estado ante estos problemas, aquí muestra la sensación del pueblo de estar totalmente desprotegidos ante los protagonistas del conflicto, y no sólo eso sino que en ocasiones actúa como otro medio que promueve la discriminación.

“Me cago en la guerra. No le tengo miedo a la guerra. No le tengo miedo a esos tipos que hacen la guerra. Son todos unos cobardes. Asesinan mujeres y niños. Lo hacen en distintos niveles, unos legalizan las armas, intercambios de niños por armas, de coca por armas, de bananos por armas. Relación donde todos nos estamos metiendo y todos estamos metidos. Esta es la licuadora del poder. Tratar de limpiar esta porquería es muy difícil. Por eso es que las mujeres somos enemigas de todo eso y somos tan peligrosas.” Patricia Guerrero.

El resto de mujeres que nos traen testimonios son de real interés, entre ellas se encuentra una exguerrillera de las FARC que vive perseguida. Aparece con una identidad falsa y la cara oculta para garantizar su seguridad (“Wendy”). La intervención de Marta Rodríguez, importante documentalista que aporta sus puntos de vista junto con fragmentos de sus documentales junto con su marido Jorge Silva. “Amor, mujeres y flores”, en este documental podemos ver la precaria situación en la que trabajaban en las empresas floricultoras, con prácticas que alteraban la salud de los trabajadores y trabajadoras (nacimientos prematuros, abortos…etc.). El otro documental que aporta información es “Chircales”, también con su marido, realizado en un poblado donde los habitantes pasaron a ser obreros asalariados.

Piedad Córdoba, exsenadora, María Jiménez Duzán, periodista, Andrea Echavarri, artista (“Aterciopelados”), Vera Grabe, exdirigente en la guerrilla M-19, Olga Luz Restepo, Antropóloga y Dorina Hernández, Líder Comunitaria de San Basilio de Palenque, ellas conforman el resto de declaraciones del documental.

Interesante documental con un importante valor reivindicativo, buena conexión entre todos los testimonios y la fantástica manera de contarlo sin caer en el sentimentalismo, ya que muchos de los argumentos que aportan las protagonistas son realmente estremecedores.


Errante diamante del grupo "Aterciopelados"

"Hay que sembrar cosas bonitas, hay que defender la buena energía,
la bondad, la armonía... Hay que echarlas por todas partes". Andrea Echevarri.


Por último, quiero aportar un documental, “Voces prohibidas”, que pude ver hace poco, en el que las protagonistas igual que en “Mujer. Nosotras en Colombia”, todas son mujeres luchadoras, pelean por proteger sus derechos, especialmente el derecho a dar y recibir información. Estas son tres mujeres de países en el que no existe libertad de expresión y una profunda represión a aquellas personas que lo pretenden. Como es el caso de Cuba, China e Irán. Estas mujeres tratan a través de sus blogs dar información veraz, aunque los estados de sus países no se lo ponen nada fácil.

Voces prohibidas

Dirección: Barbara Miller

Producción: Das Kolektiv Für Audivisuelle Werke. Suiza, 2012

Duración: 52'


Retrata a Yoani Sánchez, Zeng Jinyan y Farnaz Seifi

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